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Entonces todos los habitantes de Egipto
    sabrán que yo soy el Señor.
No fuiste para el pueblo de Israel
    más que un bastón de caña.
Cuando se agarraron de tu mano,
    te quebraste, y les desgarraste las manos;[a]
cuando en ti se apoyaron te rompiste,
    y sus espaldas se estremecieron.[b]

»”Por eso, así dice el Señor omnipotente: Contra ti traeré la espada, y haré que mate a hombres y animales.

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Footnotes

  1. 29:7 manos (LXX y Siríaca); hombros (TM).
  2. 29:7 se estremecieron (Siríaca; véanse LXX y Vulgata); hiciste que se pararan (TM).